ES FUERTE. ME SUPERA

ADVIERTO: Estos son mis lamentos por un amor no correspondido, así que si quieren, no sigan leyendo.

Hoy te vi, corría por un pasillo del segundo piso cuando te encontré en un rincón, estratégicamente ubicado para no ser notado por nadie. Por qué? No querías que te viera? No querías verme? Será que me viste? Será que me viste en el segundo piso, o en el tercero? Espero que no. De verdad espero que no. 

Pero hay cosas que sí esperaría. Esperaría que me extrañaras, que pensaras en mí; y, me gustaría tener la certeza de que vas a hablarme. Sin embargo, eso es imposible: No hay certeza porque definitivamente no me hablarás, no existo. No existo. No soy Tatiana. No fui tu estudiante. No te besé en una cafetería. No me besaste en una oficina. No me tocaste nunca. No hubo placer. No hubo besos, caricias, abrazos, gemidos. No los hubo. No hubo risas ni almuerzos. No hubo conversaciones ni silencios. No te esperé en Centro Mayor. No te seguí a ninguna parte. No te acompañé a almorzar ni a caminar. No existí y tú, seguramente, tampoco lo hiciste. Seguro todo fue una invención en mi cabeza. Seguro imaginé y alteré la realidad como infinitamente lo he hecho. Seguro todo esto que me duele fue un sueño largo y placentero que empezó un viernes en la noche y ha de terminarse un sábado en la mañana. 

Es sólo que este sueño es demasiado vívido y me supera. Este nudo en la garganta me ahoga y hace que me angustie. Es por ese nudo que perdí belleza y seguridad. Ese nudo me impulsa a sentir dolor, a destruirme para ver si así dejo de sentir. Para ver si así dejo de extrañarte por eso de que caigo en la inconciencia. Ese nudo va a hacer que recaiga. Que me vuelva a arrastrar como la babosa que soy. 

Saben qué más no hubo y que yo inventé? No hubo ni carro ni manilla azules. No sé de dónde saqué esto pero debo estar loca. Debo estar loca para guardar objetos que me recuerden alucinaciones. Eventos que nunca sucedieron y que son tan falsos como mi estómago plano. 

   

Pero a quién engaño, maldita sea? A quién engaño? Si quiero seguir soñando, quiero seguir persiguiendo ilusiones y fantasías. Quiero perseguir ese dolor y quiero hablarte y quiero decirte que te quiero. Que te extraño. Que lo lamento. Que de verdad lamento ser tan débil e inmadura pero que no puedo dejar de aferrarme a ti, no puedo dejar de seguirte así no me quieras. Así todas las noches te acuestes en la cama de otra. Así sea otra a quien le digas: amor. No puedo dejar de sentir así sepa que no te merezco. 

Qué hago? Qué hago si es que no quiero volver a esa universidad? Quiero salir corriendo y que de tanto correr, de tanto andar, de tanto alejarme mi memoria se haya borrado y no recuerde tantas ilusiones que tenía. 

Qué tonta. Qué tonta. Qué tonta. Qué tonta fui y qué tonta soy. Qué tonta. 
Me duele. Quiero llorar. Lloro. Estoy llorando. Y duele.