Weight Loss

Weight Loss

viernes, 24 de junio de 2016

ES VIERNES OTRA VEZ

Trato de entender por qué fue esta vez. A qué se debió esa culpa por haber comido, esa verguenza, ese odio, ese pensamiento de que eres una niña muuy fea, pequeña, gorda y fea. Y sumado a eso, la ansiedad y la angustia que sólo significaron comer más, mucho más; dulce, pan, leche, dulce, pan, chocolate. Y nada, dolor de estómago (porque ya no estoy vomitando), sólo la verguenza de ser tan débil, tan extrema, tan excesiva y tan basta. 

Mi estómago duele, pero más doloroso es mi orgullo y mi fe heridos. Es tan difícil empezar a creer que yo valgo la pena, que merezco más que fracaso, soledad e indiferencia. "Quererme" es lo más duro a lo que me he enfrentado en la vida, no puedo con esto. Es raro porque, siento que me veo en el espejo y casi que me digo que tranquila, que no debo ser tan fuerte conmigo misma, que ya estoy cansada de sufrir y de hacerme tanto daño. Pero muy en el fondo, yo sé que me lo merezco, me lo merezco por nunca haber aprendido a quererme, me merezco todo lo malo por no ser capaz de darme ánimos, de darme la mano para levantarme, de decirme algo bueno y creérmelo. Me lo merezco por ser TATIANA CAROLINA BECERRA RODRÍGUEZ, nacida el 10 de abril de 1996 a las 7:30pm. Si fuera otra, sería merecedora de alegría, amor, belleza y dulzura. Pero no. Soy yo y debo sobrevivir en este pozo de oscuridad. Debo encontrar un solo rayo de luz y una sola gota de agua con los que alimentarme, para no sucumbir, porque todavía no es mi hora. 

Tati, no sé cómo más decirte que tú puedes, que no te rindas. Que empieces a quererme porque sólo me estás matando poco a poco. Lo lamento, en serio. ¿Yo qué hice para que me odiaras tanto? Siento que muero, no quiero vivir más así, entonces por favor esfuérzate más. Por favor, lucha por convertirme en esa mujer que tú mereces ser. Una mujer delgada, y serena. 

sábado, 18 de junio de 2016

Busco algo mejor.

Ya no sé qué pensar sobre mí, sobre mi cerebro y mi ánimo. A veces siento que me entiendo, que comprendo por qué siento ansiedad y angustia sin razones concretas. A veces pienso que es normal que tenga miedo de vivir, de todas las responsabilidades y de todo el dolor que sugiere seguir siendo un individuo (a) social. Creo que lo comprendo y me digo a mi misma: "bueno, no te quejes por ser siempre una montaña rusa de emociones, es agotador no poder controlar lo que sientes y piensas, es doloroso cambiar de estado, de proyectos y de visión de mundo bastantes veces en el día; pero no te preocupes, así siempre ha sido y has sobrevivido hasta aquí; duele mucho ,pero ahí vamos"

Sin embargo, estos días he pensado en mí, en cuando era casi adolescente, pequeña, muy infante. Y pues mortifica, duele saber que sigo estando igual de perdida, de desconcertada, todavía soy incapaz de contener mis emociones y continuar. Soy incapaz de crecer, de  dejar de necesitar de los demas y, soy incapaz de estar en soledad. En muchas ocasiones, escuché que las personas no podían estar solas porque por dentro estaban vacías, porque eran como gente desagradable que necesitaba de sus amigos, de la fiesta, de la recocha, del desmadre, cosas parecidas. Ahora pienso que tal vez sí esté vacía, pero no sólo eso, no puedo estar sola porque no me conozco y tengo miedo de lo que vaya a encontrar si empiezo a hacerlo. No me gusta estar sola porque así tengo que aceptar TODO el tiempo esos pensamientos que me atormentan, y si quisiera curarme sola, debería luchar contra esos pensamientos y no quiero; quiero curarme, por supuesto, quiero quererme y dejar de tenerme en tan baja estima, pero una parte extraña de mí me hace sentir estúpida al querer visualizarme como una mujer poderosa, capaz, linda, agradable, valiosa. Seguramente lo sea, porque ...pues, toda persona es valiosa, pero no me veo así; y como no, cuando estoy sola, mi cabeza suelta un montón de pensamientos inconscientes que me recuerdan que no debo ilusionarme ni tener esperanzas en que seré buena estudiante, en que conseguiré dinero, en que tendré el trabajo que me gusta, en que encontraré amor, en que lograré lo que me proponga. Mi cabeza me dice inmediatamente que no será posible. Que aprenda a vivir con los pies en la tierra. Y es así como siempre soy una mujer insegura, triste y pesimista. 

Aunque de verdad, yo entiendo que se vale ser pesimista porque así no caerás tan fuerte cuando todo se rompa (porque siempre se romperá, tarde o temprano). Siendo pesimista no pecas por inocente, por ilusa y por estúpida; incluso, no pecas por sinverguenza y descarada de desear y de esperar algo que no mereces. Pese a que defiendo la postura del pesimismo, serlo al extremo, me está haciendo mucho daño porque simplemente no me propongo nada y paso por la vida y por el mundo siendo una persona que no hace nada, no quiere nada, no tiene metas, planes, proyectos; sólo intentos fallidos de adelgazar (que soy tan poca cosa que mi único logro sería pesar 45kilos, y ni siquiera eso lo he podido realizar). 

Soy consciente de que necesito, QUIERO cambiar. Intentaré quererme un poquito más y de desear sin decirme lo imbécil que soy. 

Hoy, hoy....hoy pensé mucho en una persona de la cual me enamoré pero no me quiere nada. Nunca me valoró, ni nunca nada de nada. Es el profesor Carlos. Carlitos. Hace un año estaba yo aquí en mi cama llorando (y también agradecida de que le gustara a alguien otra vez, de que la persona que más me gustaba me mirara) de la confusión de que un hombre casado fuera tan amable conmigo y mostrara sus intenciones de meterse conmigo siguiendo con la perfecta relación que tenía con su esposa. Desde eso, ya un año. Muchas lágrimas y deseos inconclusos. Muchas ilusiones y muchas veces en las que mi corazón se partió en pedazos. Pero no. Hoy no lloré. No lloré porque estoy entendiendo que él nunca me quiso, y no tenía porqué, no era su problema que yo me hubiera enamorado de él, no era su problema que yo quise seguir sin importar cuánto daño me hacía. Estoy entendiendo que en el mundo las historias de amor que duran 10 años son 1 entre mil millones....Y yo no soy ese 1. Soy una persona normal, que pasará sus 20s y sus 30s años siendo soltera. Teniendo amigos, besitos, sexo, caricias, risas, compañía y atracciones, pero no amor. El amor no es para mí y ya está. Hay que vivir con eso, y no perder las ganas de vivir. Vivir es muy bonito de todas formas: sonreír con tu mami, golpear a tu hermano, acariciar a tu perrito, comer, correr, reírte con amigos, escuchar música y cantarla, fumar un buen cigarrillo, ver una película, ver una serie, ver paisajes, sentir el frío, sentir calorcito, hablar otro idioma. TODAS estas cosas son lindas. No son pues, la alegría máxima ni la felicidad eterna, pero gustan. Son cálidas y se valoran. 

Para no perder ni siquiera esas pequeñas emociones es que debemos seguir luchando. Yo, por lo menos, estoy comiendo, estoy engordando y poniéndome fea, sí. Pero puedo pensar con más claridad, puedo disfrutar de mis clases de coreano, puedo dormir en paz y estoy un poco más tranquila. La meta de adelgazar no se ha perdido, claro que no. Pero, por ahora, quiero valorarme y valorar a mi familia un poco más antes que a mi apariencia. Hoy hice el esfuerzo de trotar, sólo pude hacer 23 minutos. Y moría. Mañana haré 24, que quiero llegar a 30minutos. Ahí ya me relajo un tris y sonrío mientras trote :D 

Peso 53 kilos. Mi IMC es 23.56 pero no me detendré, ni retrocederé. Como sea, estoy bien comparándome con antes. Y eso, no todo en la vida es peso, existen cosas tan extremadamente importantes y dolorosas, que toca disfrazarlas en forma de número. 

Me voy. Pero vuelvo. 

PS: una cancioncita les dejo. "DES FLEURS POUR - INDOCHINE"