EL TIEMPO ES LA MEDIDA DE TODAS LAS COSAS

Cómo ha cambiado todo, no my imaginary friends? 

El tiempo lo define todo para mí. El tiempo es la medida de todas las cosas!! Entonces sucede que como no lo tengo en cantidades suficientes mi vida se está derrumbando (bueno, mi vida se está derrumbando no precisamente por el tiempo). 

Quisiera hablar con alguien, pero resulta que como lo dije antes alguna vez, las personas se cansan. Afortunadamente , tengo esta paginita en la que puedo contar, escribir, narrar mi día a día.

Cosas que hago diariamente:

*Aguanto hambre, para luego atracarme, vomito cuando y CADA VEZ que puedo. 

*Fumo de 1 a 4 cigarrillos diarios (no había fumado antes)

*Flirteo con hombres

*Leo algunos libros por aquí y por allá

*Desperdicio el tiempo en proporciones desastrosas

*Me humillo pidiendo -indirectamente- amor. 

*Me descuido en la universidad

Lo que siento por hacer lo que hago diariamente: 

-Siento que he fracasado porque subí de peso y tengo miedo de engordar aún más

-Soy incapaz, nada ha cambiado (TODO HA CAMBIADO) y mi vida se hundirá en un pequeño hoyo que solo mi madre recordará y por el cual sentirá dolor. 

-Soy una muy mala hija para mi madre, la estoy lastimando y eso sólo me hace odiarme más; es así como no salgo de este ciclo auto-destructivo.

-Un poco de preocupación porque cada vez necesito más para poder satisfacerme, más dolor, más odio, más destrucción, más comida, más tiempo. 

-Soy una perra;muy en el fondo de mi alma soy una pequeña puta que busca diversión y esparcimiento emocional y sexual con hombres. 

-Busco inspiración y aprendizaje. 

-No voy a lograr lo que necesito y lo que quiero.

No obstante, y a pesar del negativismo en mí, hubo algo hermoso, realmente majestuoso y un poco riesgoso que viví.

 Hubo una vez hace 7 años un profesor de español de 27 años de edad del cual mi mejor amiga y yo nos enamoramos cuando teníamos 15-16 años (mi amiga) y 13 años (yo). Ellos tuvieron su turbio e interesante romance mientras yo esperaba tras bastidores; eventualmente (solo lo conocimos durante 3 meses)  ese hombre salió de nuestras vidas (cambiándome totalmente y dejándome cicatrices que ni siquiera pensé que tenía), mi amiga y yo nos separamos y yo lo "superé", encontré interés en otras cosas, me enamoré de nuevo y tuve un novio. EN 2015 lo contacté, sólo por curiosidad, y en octubre tomamos un café en el cual resumimos 6 años de nuestras vidas y yo, simplemente no puedo explicar lo bien que me sentí, solo conversando, contemplando los árboles del parque en el que estábamos, valorando mutuamente nuestra compañía, es muy diferente hacerse la idea de un hombre cuando tienes trece años a cuando tienes 20. Y, definitivamente que lo que vi me sorprendió, un hombre discreto (como lo recordaba), inteligente, literario, profundo, valioso, pero sobre todo...amable, caballero y bueno! Pensaba que no era bueno, pero al parecer, sus demonios todavía le permiten ser buena persona y no sé, ese día me dio mucha alegría y calidez que alguien que yo admiré en mi infancia y que significó tanto para mí, me tratará con respeto, dulzura y caballerosidad...tratos que ni los hombres más geniales que he conocido han tenido conmigo. El hombre de este profesor es Javier. 

El sábado 27 de febrero de 2016, por razones del destino, decidimos que yo lo visitaría en su casa. Yo soy una persona que vive el momento sin pensar en consecuencias futuras si me estoy divirtiendo en ese justo presente. Y creo que era de esperarse que dos personas que se gustan y que están solas en una casa, tengan sexo. Así fue. Javier y yo nos conectamos físicamente de una manera tan acertada, tan precisa que creo que ese día ha sido uno de los más felices de mi vida. Javier me trató tan bien, me quiso tanto, me acarició tanto que lloré, fue extraño para él que llorara mientras eso pero es que sentí felicidad y tristeza al mismo tiempo de pensar que antes solo estuve con hombres que pensaban solo en su propia satisfacción, nunca había estado con nadie que quisiera quererme solo porque sí; ese hombre, ese día, será lo más bonito que jamás me pasará. CREO. Es así como Javier entró de nuevo a mi vida y me hizo darme cuenta de que, además de ser una persona que me influenció bastante sea, probablemente, el hombre que cambió mi vida. No para mal, no para bien. Solo que mi vida, después de él; nunca, jamás, fue la misma. 

Aquí acabo. 

Con llenura y grasa en todo mi estómago. 

Mi rostro hinchado y mi cuerpo exhausto.