Estando Sola

Extraño a una persona.

Escribiré para desahogarme, creo. Tal vez funcione para calmar un poco mis sentimientos. Un poco de contexto es: tuve una relación de varios, varios meses con un hombre que, a pesar de sus defectos normales de ser humano, se portó como un principe conmigo y, yo no pude con tanta belleza, o bondad, o buenos tratos, y decidí llevar la relación hasta el final. Solo quiero escribir lo que siento: Primero, sé que un novio, o una mejor amiga no pueden definir el sentido de mi vida, pero en serio siento que no puedo llevar mi vida sin depender de alguien porque, al parecer mi vida no es lo suficientemente valiosa, emocionante, interesante. No sé qué pasa conmigo, de tantas cosas psicológicas que uno tiene no sé cuál es la que prima, si la ansiedad, la depresión o la dependencia; o …claro que sí, el miedo a engordar y la obsesión por la comida. Lo juro…siento que quiero empezar a aguantar hambre hasta que se me olvide que amo a las personas y que eso duele. A veces la vida duele tanto que solo quiero concentrarme en los números en la balanza. Lastimosamente, el peso baja, una se vuelve más delgada, o más gorda, y esa emoción no es suficiente, ya no importa tanto como la vida misma; como la falta de amor propio y de los otros. Como ver a tus seres queridos sufrir y no poder controlarlo todo. 

No puedo con la culpa de saber que tuve algo muy bonito y me le cagué encima. ¿Será que nunca voy a dejar que alguien me ame bien? ¿Será que soy una persona horrible destinada a alejarse de las personas para no lastimarlas? No sé cómo hacer para perdonarme. No sé cómo hacer para continuar después de que la alegría se fue. Y realmente y crudamente: no sé cómo ponerme de pie cada mañana si no está el mensaje de alguien que me diga que me quiere, no sé cómo sobrellevar el día sin ver a nadie ni recibir el mensaje de nadie. Finalmente, no sé cómo acostarme sin pensar en él por última vez, sin cerrar mis ojos y decir su nombre. Ya no puedo hacerlo porque ya no hay nadie. Y es feo, pero las redes sociales nos malcriaron. Saber que tienes un celular muy bello y muy caro pero que no suena en 48 horas porque nadie te busca es básicamente una tortura. Y se ha convertido en el síntoma esencial de la soledad. 

Quiero alejarme de todo lo que me corrompe. Pero todavía queriendo, no se puede. No se puede porque de pronto sí hay personas que necesitan de un favor, padres que quieren saber que sigues viva. Por eso no puedes apagar ese maldito teléfono que controla tu dependencia. Es tan horrenda mi dependencia por las personas que siempre he considerado mejor depender de las drogas. Por ahora no soy capaz de hacerlo porque no quiero destrozar mi cuerpo con químicos fuertes y veneno, pero sí pienso que es menos vergonzoso depender de una sustancia y no del amor de un ser humano. 

Por ahora seguiré viviendo. Me esforzaré para ser alguien útil que cumple con sus deberes mínimos. Pero ni siquiera eso puedo hacer. Ni sola ni acompañada puedo ser útil. 

Hasta luego, lectoras inexistentes.